Seguro del local comercial

Uno de los requisitos mínimos que se te van a exigir a la hora de abrir tu negocio de cara al público, es que contrates un seguro del local comercial.

Independientemente del tipo de negocio que quieras abrir, en primer lugar ten en cuenta que va a estar abierto de cara al público por lo que debes cubrirte las espaldas de lo que pueda pasar dentro de tu local que pueda afectar a la clientela.

 Por ello es necesario contratar un seguro de responsabilidad civil, que responda de los daños civiles que se provoquen en el desarrollo de tu actividad profesional. Imagina por ejemplo que un cliente tiene un accidente dentro de tu local, este tipo de seguro te cubrirá estas incidencias.

Además, estos seguros del local comercial, incluyen coberturas de daños materiales. Un posible incendio que sufra tu local por una inundación; un incendio; el vandalismo; daños por agua en el stock de tu tienda; la localización y reparación de una tubería averiada; la rotura del escaparate, el rótulo, los sanitarios, etc. Asegurar tu negocio con una póliza que incluya estas coberturas es garantía de seguridad y tranquilidad, ya que nunca sabes lo que puede pasar y ser prevenido siempre es un punto a favor.

Un tercer punto que no debes descuidar en las coberturas de tu seguro del local comercial, es la de robo. Tu negocio puede ser un foco de interés para los ladrones y que pueden tener vigilado tu local para asaltarlo justo en el momento que más caja tengas recaudada. Por ello, concertar una cobertura de robo es un acierto. Este tipo de coberturas, te cubren los robos tanto en efectivo como en el stock de tu comercio, además de los daños se produzcan en tu local como consecuencia del delito. Muchas coberturas también incluyen el robo de sus bienes a clientes o empleados.

Ten en cuenta que los seguros del local comercial, son de 24 horas. Es decir, cubre los desperfectos, robos, etc. que sufra tu local durante todo el día independientemente de que esté abierto o cerrado. Por lo que la tranquilidad que te aporta estas coberturas no tienen precio.

Este tipo de seguros suelen incluir también asesoramiento jurídico. Por lo que si por algún daño a terceros, no se alcanzan los acuerdos pertinentes con los afectados, puedes contar con la experiencia de los abogados de las aseguradoras que velarán por tus intereses.